Archivo de la categoría: Pintura

Servio Zapata: Naturaleza indomable

Con una exuberancia de verdor y una vastedad de detalles, el pintor Servio Zapata le canta a la naturaleza y la armoniza con la maravilla. Dos críticos de arte ofrecen sus visiones sobre la obra de este pintor ecuatoriano.

La obra pictórica de Servio Zapata es extensa. Este pintor incansable que nos revela la expresión más pura del paisaje hiperrealista es poseedor de una mirada aguda y un lirismo marcados. Sus obras son ventanas a mundos profundamente verdes, vaporosos o cristalinos, creados por pinceladas tan precisas que ponen en duda al espectador de si está asistiendo a una obra fotográfica o a una pictórica. La maestría de Zapata no sólo se revela en la técnica y la belleza de sus obras, sino también en la asimilación de una naturaleza indomable, aprendida y vivida desde su niñez en Zaruma, su ciudad natal, una joya engarzada en los Andes ecuatorianos rodeada de exuberante vegetación y absorta en la distancia. A continuación, dos críticos de arte se adentran en el mundo de Zapata y vislumbran el arte detrás del paisaje.

Jorge Dávila Vázquez: “Sinfonía en verde”

Una constante en la obra de Servio Zapata es la pasión del artista por la naturaleza. Él la toma, amorosamente, en cada uno de sus cuadros, grandes o pequeños, y la recrea con arte sumo; ella le provee de los motivos, alimenta sus sueños, copa toda la pintura de este hombre entregado a su oficio, devotamente, como si fuese una religión, y él su sacerdote, su oficiante. Sí, porque esas visiones de árboles que por sí solos constituyen islas, forman archipiélagos, llenan el lienzo con su infinita vitalidad, no hace más que revelar una y otra vez esa suerte de evangelio del verdor, que se predica sin fin, en diversas superficies, revelándonos el milagro que se multiplica interminable, y que parece continuar de una pieza a la otra, renovando en el espectador el asombro ante una capacidad generadora del paisaje que no parece tener límites visibles.

Los mundos que nos entrega Zapata son y no son hijos de la realidad externa. Lo son, en cuanto conocemos los referentes: esa vegetación de la costa, de los bosques húmedos, de las tierras ribereñas de los grandes ríos, esa pasión infinita que es el cósmico e inagotable magma de la Creación en el que parece latir todavía el espirítu del Génesis. Y no lo son, porque cada cuadro, individualmente, aunque tenga afinidades con el resto, es un universo en sí mismo, un orbe misterioso al que el artista ha prodigado sus saberes mágicos de demiurgo, para irlo construyendo, hoja por hoja, tronco por tronco, rama por rama, en una vasta estructura musical que nos arrebata, nos envuelve, nos encanta.

Juan Castro y Velázquez: “Detrás del paisaje”

Con una dedicación al trabajo verdaderamente ejemplar, Servio Zapata ha producido una colección vastísima del paisaje tropical y subtropical. Su mirada se ha proyectado a lejanos y recónditos valles o se ha perdido en el horizonte marino, como también ha detenido su atención a la sombra baja de las matas de cacao, y también se ha convertido en un argonauta de las frondas selváticas que se abre paso entre gigantes arbóreos y cortinas de helechos y cristalinas cascadas.

Zapata en sus pinturas se aparta de lo netamente bucólico y atemporal, pero privilegiando lo específico, con una captación contemporánea, introduciendo lo insólito, incluso absurdo, abriendo espacios desolados en medio de la fronda, producto de un hondo lirismo.

Con ello Zapata se convierte como artista en el creador de paisaje cultural, que es una realidad compleja, integrada por componentes naturales y culturales, tangibles e intangibles, cuya combinación configura el carácter que lo identifica como tal, por ello debe abordarse desde diferentes perspectivas.

En tiempos donde las vertientes artísticas deambulan por zonas inesperadas y alejadas del auténtico arte, la obra de Zapata no sólo entra en posesión del “Don”, sino que también nos invita, con la luz que ilumina desde distintos ángulos su paisajística, a la contemplación de la prolijidad, la frescura y poderosa visión cromática que nos conmueve, transportándonos a una encumbrada comunión mimética entre lo real-maravilloso.

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S. ZapataServio Zapata González (Zaruma, Ecuador 1969), es considerado por la crítica como el paisajista hiperrealista y sensorial más importante de Latinoamérica. Realizó sus estudios en el Colegio de Bellas Artes de Machala y en la Universidad del Azuay. Ha expuesto tanto en Ecuador, así como en Estados Unidos, Noruega, España y la ultima en China, en la Feria de Arte Contemporáneo Beihim (2013). Su obra ha sido publicada en diferentes medios y revistas especializadas y varias de ellas han sido subastadas en Sotheby’s y Christie’s en Nueva York.

Evelyn Paniagua: Ahora somos uno

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La pintora costarricense rinde un homenaje a ‘nuestra raza’

En esta colección de pinturas, la artista costarricense Evelyn Paniagua hace un homenaje a “a nuestra raza, a nuestras raíces indígenas, que tan importantes son y tanto se han invisibilizado por gobiernos supresores y otras circunstancias a través de la historia”.
Retratar los rostros de los grupos indígenas con colores puros y fuertes, dice la artista, apunta a recalcar que estas caras, estas personas, y por ende estas obras no son piezas de museo, sino imágenes vivas cuyas miradas apelan a la indagación y al cuestionamiento.
Cotidianas, atemporales y punzantes, las obras de Paniagua son muestra de la sutil potencia de este talento emergente.

~ Entremares Magazine

Performance Bio fotoEvelyn Paniagua Morales (San José, Costa Rica, 1980). Artista independiente en las áreas visuales, plásticas, diseño de vestuarios, performance, danzas afro caribeñas y africanas, circenses. Ha estudiado en Escuela Casa del Artista de San José, Universidad de Xalpa, México, y ha recibido varias becas. Imparte talleres de dibujo artístico y pintura.

Cristina de Castro: Fuerzas que surgen

La pintora colombiana plantea una renovación de los valores abstractos.

[show_hide title=»Carlos Fernando Quintero V.»]Carlos Fernando Quintero V. es un historiador de arte y artista.[/show_hide]

Hace exactamente un siglo, en 1911, se concretaba uno de los proyectos artísticos más ambiciosos y significativos del siglo XX. Conocido como El Jinete Azul (Der BlaueReiter en Alemán), el proyecto reunía, entre otros artistas, a sus creadores (Wassily Kandinsky y Franz Marc) y a artistas radicados en Berlín como August Macke, Gabriele Münter, Alexei von Jawlensky y Marianne von Kefferin y Paul Klee. Fue el inicio de lo que hoy llamamos Arte Abstracto, que ha tenido una evolución interesante y vertiginosa a lo largo de este siglo.

Cien años después, Cristina De Castro parece retomar la senda fructífera de los artistas europeos, renovando sus premisas creadoras y conceptuales. La coherente continuación con su serie de pinturas inmediatamente anterior (“Volcanes”), “Fuerzas que surgen” plantea una renovación de los valores abstractos. Aquí, el color toma un papel relevante. Más que tener una significación especial, De Castro traduce sus emociones en valores cromáticos, en donde los colores primarios saltan a la vista. Además, las obras muestran trazos fuertes y decididos que realzan los valores cromáticos y fortalecen la voluntad expresiva de la artista.

Consecuente con el renacer después de la catástrofe, “Fuerzas que surgen” nos plantea un renacer que en primer momento es artístico y pictórico, pero que además se puede relacionar con la situación geopolítica actual, haciendo eco de los aires de cambio que afectan Medio Oriente, Europa y América. Sin ser necesariamente política, las pinturas de De Castro aluden a las emociones y sensaciones del momento actual, de una manera positiva y esperanzadora; no nos muestran el momento violento y catastrófico. Sus obras se ubican en un momento después de lo que se puede considerar catástrofe. Nos muestran fuerzas vitales que confluyen en la recomposición del universo, desde el encuentro con lo natural. Se establecen así como elementos reconstitutivos y hasta medicinales.

De Castro nos ofrece así una serie sólida y contundente de pinturas que con títulos sugestivos como “Evolución”, “Soplan nuevos vientos”, “Contrastes y contrapuntos” o “Cálida Tarde”, nos plantea espacios de reflexión, paz y esperanza en medio de los conflictos constantes y continuos de nuestra cotidianidad o del mundo actual. Esperanza, paz y reflexión que son a la vez necesarias y premonitorias, como un deseo positivo para el futuro inmediato y próspero.

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OLYMPUS DIGITAL CAMERACristina de Castro ha realizado exposiciones tanto individuales como colectivas. Ha expuesto en Colombia, España, México y Estados Unidos. Su obra hace parte de colecciones privadas en países como Francia, Alemania y España. Reside actualmente en Bogotá.

Destellos y penumbras

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En pinturas de óleo en lienzo, Ángela Rivas explora las dimensiones del color y la textura.

Universos de color que evocan creación, destrucción, renovación y continuación son las obras de Ángela Rivas. El arte abstracto nos lleva a infinitas posibilidades a las que asiste nuestra capacidad de observación y análisis. Lo abstracto en el arte es esa otra realidad en la que las formas se manifiestan imperceptiblemente ante nuestros ojos, yuxtapuestas al color, al dramatismo o a la calma. Los trazos y la textura nos ofrecen un lenguaje codificado que no espera el entendimiento, más si la contemplación.

~Entremares Magazine

Angela RivasÁngela Rivas comenzó a pintar en el 2003 y a partir de entonces ha tomado clases particulares con diferentes pintores. Su trabajo se enfoca en estilos impresionistas, abstractos y contemporáneos, y en sus obras le gusta combinar distintas técnicas, principalmente el acrílico con el óleo y el carboncillo con el acrílico.

André Pike: Funky, fun with a hint of sophistication

The Salt Lake City artist finds inspiration in the female face and an endless realm of possibilities in mixed media.

[easy-media med=»2559″ size=»350,350″ align=»right» mark=»gallery-Aw16GS»] For young Salt Lake City artist André Pike, the female face is an indefatigable source of inspiration. “Capturing someone’s facial structure and essence is very thrilling to me because each one is never the same,” says Pike, who started painting and drawing seven years ago when he was 12.  It is so that his style mirrors the essence of his subjects such as music divas Sarah Vaughan, Barbra Streisand and Diana Ross: “funky, fun, with a hint of sophistication.”

Influenced by pop art realism, color field and abstract art, Pike favors mixed media because of its seemingly endless possibilities. “You can create funky textures, patterns, 3D structures and so on, all of this can’t always be accomplished with just using one medium. It’s something that’s not usually intentional for me to make a mixed media piece, it usually just happens to fit the art piece,” he says.

In his fledgling but productive career, Pike aspires to open an art gallery in the city while searching for one thing: “The works of art I dream up in my mind haven’t quite matched my work in reality quite yet. I’m not sure they ever will.”

~ Suan Pineda

André Pike

Photo: Preston Mackay

André Pike, a Salt Lake City artist, has participated in public murals for organizations such as Neighbor Works and Utah Transit Authority, with Utah artist Ruby Chacón. He also took part in the SLC, RAWartist event Discovery. Pike is currently working on a visual arts degree at Salt Lake Community College.

[Photo: Preston Mackay]

Jorge Porras y el poder de los sueños

El pintor traza un mundo utópico entre sombras y sueños, entre maravilla y espanto.

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por Jorge Dávila Vásquez

Todos los seres humanos almacenamos en nuestro inconsciente una gran dosis de maravilla y otra de espanto: esos son los materiales de que están hechos los sueños.

El hombre es sombra y sueño, sentenciaba el viejo poeta griego Píndaro, y es verdad, ya que con iguales dosis de fantasía y oscuridad nos ha amasado la Providencia, y una y otra aparecen y reaparecen en nuestras vidas día tras día.

Estamos hechos de la materia de los sueños, decía Shakespeare, que sabía más que nadie de qué substancia fuimos confeccionados hombres y mujeres, y la facilidad inmensa con que nos perdemos en las fantasmagorías, como ocurre con el extravagante Mercutio de Romeo y Julieta o el inefable Bottom de Sueño de una noche de verano.

Toda una ancha base onírica, con impresionante riqueza de conocimientos de lo mágico, lo mítico y fantástico, ha tenido presente Jorge Porras Olmedo, un artista singular, nacido en Cotacachi en 1968, para ofrecer ante nuestros ojos los frutos de su fantasía, con la sencillez con que el artesano pone los panes que han horneado sus manos y que saciarán nuestra hambre, o la jarra de cerámica que modeló en su torno y que se llenará de agua para calmarnos la sed.

El artista crea un conjunto de cuadros en los que vierte su tendencia hacia la utopía que, como es usual en casos semejantes, sobre todo en el terreno de lo literario (recordemos si no, la saga gigantesca de El señor de los anillos), toma elementos de la realidad en distintos grados, mediatos e inmediatos, y construye con ellos un orbe que resulta casi irreconocible. Contemplar los logros de ese cosmos generado por una mente en extremo soñadora, resulta una experiencia inolvidable. Hay que acercarse a la obra de Porras con la pureza con la que escuchábamos las fábulas de la infancia, sentir la fascinación y el miedo de entonces, no temer dejarse llevar por el hilo de Ariadna de la maravilla, en este laberinto de seres y cosas tocados por la vara mágica de un genuino creador. Enamórense de los seres cuyo retrato imaginario nos entrega el artista y dejen de lado, por un momento, todo aquello que les ligue a las agotadoras preocupaciones cotidianas, porque todos tenemos derecho a una dosis de prodigio, a construir nuestras propias mitologías, a elaborar la versión de una historia fabulosa que solo compete y pertenece a cada uno de nosotros.

Por supuesto que, en el universo de Porras hay una inmensa dosis de belleza pero también de incertidumbre, tal como puede ocurrir en los sueños o en los mundos utópicos, aún en los más inolvidables.

Las enigmáticas mujeres que pueblan sus cuadros —frutos maduros de una técnica pura y refinada, de absoluto dominio del color, la composición y el sabio dibujo—, son todas seres encantados, cautivos para siempre en la cárcel de su hermosura y de indescifrables enigmas que, en vano, trataríamos de descifrar. Los guerreros, que lucen las más elaboradas armaduras, inspiradas en armas de la antigüedad, el medioevo y el Renacimiento, en lo oriental y lo occidental, vienen cabalgando en corceles de coral tallado o en inverosímiles bestias de la quimera; proceden, asimismo, de esferas secretas, y no sabemos si serán héroes que combatan con míticos dragones, para liberar Andrómedas de excepcional y desnuda armonía, o mercenarios, de esos que atraviesan, como en un cuento de Alejo Carpentier, las guerras del tiempo.

¡Cuidado con las armas y miradas afiladas de estos personajes! Todo aquí es inquietante, y al mismo tiempo seductor, todo puede transformar o petrificar al espectador, todo oscila entre la magia de lo neo-surrealista y la libre fantasía de un artista capaz de concebir las más audaces utopías del arte ecuatoriano.

Incluso las comediantes adquieren una dimensión diferente a la que pueden tener en la realidad próxima, diríamos casi una majestad, en sus atuendos y comportamientos, que los eleva a estratos de sutiles filosofías y hechizos.

Los objetos, que parecen salidos de los cuadros, y que toman ante el espectador una materialidad tangible, distinta de lo meramente pictórico, nos resultan aún más desconcertantes, pues tienen la apariencia de piezas que hubiesen enmascarado los rostros de los héroes o antihéroes que pueblan los cuadros.

La obra de Porras es un carnaval de la fantasía, la creatividad y el trabajo incansable. Su contemplación pasa, de inmediato, a la esfera de lo que no se olvida, de aquello que tiene un no sé qué de sortilegio, y que, por ello mismo, permanecerá en las esferas de lo secreto de nuestra sensibilidad y nuestros gustos, largamente.

Debemos agradecer a un artista que, dueño y señor de sus saberes y del estupendo despliegue de su magistral oficio, es un espíritu de una admirable sencillez, como todo mago verdadero: produce el encantamiento, y sigue con la práctica de sus ensalmos como si nada hubiese ocurrido a su alrededor, sumido profundamente en la misteriosa práctica de su arte incomparable.

[alert type=»yellow»]Nota del editor: Crítica a la exposición «Fabulaciones» presentada en Cuenca en la Galería de la Alcaldía en el 2008.[/alert]

Jorge Porras Olmedo

1PINTOR JORGE PORRAS OLMEDO.(Cotacachi, Ecuador, 1968) es un pintor, retratista, muralista, ilustrador de libros y catedrático que realiza proyectos culturales con su obra. Estudió en la Facultad de Artes de la Universidad Central del Ecuador. Entre sus principales exposiciones se destacan las colectivas Cien años de la pintura imbabureña, Quito, Ecuador; Arte Ecuatoriano y Latinoamericano, Bruselas, Bélgica; Arte Joven Ecuatoriano, Heidelberg, Alemania; Arte Contemporáneo, Fundación Rigoberta Menchú, Leganés, España, entre otras. Ha realizado varias series como: “El origen”, “Sueño adentro”, “Bestias y magias”, “Fabulaciones ludovicas”, “Fabulario”, como parte de esta última experiencia ilustra el libro del escritor de literatura fantástica Juan Carlos Morales Mejía, Fabulario del dragón, el cual fue nombrado como el mejor libro impreso de América Latina, en el XV Concurso Teobaldo de Negris, en Buenos Aires. Para más información sobre el artista, puede visitar su sitio Web: www.jporras.com

Catalina Carrasco y su laboratorio creativo

La artista ecuatoriana consigue el balance estético entre lo variable y lo volátil de las emociones.

por Bartolomé de la Paz

[easy-media med=»2470″ size=»300,300″ align=»right» mark=»gallery-dm52xg»] La cruzada creativa de Catalina Carrasco contiene propuestas que logran una mimesis de medios y técnicas en cada uno de sus ensamblajes. Su taller es un “laboratorio de multi-facturas artísticas”, un exigente espacio de praxis artística y labor creativa. Su oficio, de casi tres décadas, le ha permitido la profunda y libre investigación de medios y soportes de una manera  irreverente, exigiéndole y al mismo tiempo guiándole hacia el manejo óptimo de recursos plásticos que se superan a sí mismos con el avance de los nuevos medios que ofrece el mercado. La artista lo define como “retro-alimentación”. Su Arte consigue el balance estético entre lo variable y volátil de las emociones con lo estático y dosificado de lo matérico. Cuando el artista ya no es sorprendido por los efectos o filtros de un cierto programa digital o esclavo de un talismán del mercado para plasmar sus obras, es cuando toma las riendas con entera libertad, siendo el amo de la bandeja virtual y los medios plásticos y técnicas, en un proceso de creación que traspasa las barreras de la óptica común. Éste es el caso de Catalina Carrasco.

Catalina Carrasco

Foto Perfil C. Carrasco(1968, Cuenca, Ecuador) tiene una licenciatura en artes visuales de la Universidad de Cuenca y ha sido becada por la Pacific Art League of Palo Alto, California y la Universidad de Stanford. Ha sido profesora en la Facultad de Artes Visuales en la Universidad de Cuenca. También ha incursionado en la fotografía artística y manipulación digital. Ha participado en 120 exposiciones tanto en Ecuador como en México, Estados Unidos, Canadá, Japón y Europa. Para conocer más sobre la artista, cuyo taller se encuentra en San Agustín, Azuay, visite su sitio Web: www.catalinacarrasco.com. También puede contactar a la artista por correo electrónico: katacarrasco@gmail.com

Intimado

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Intimado

La artista colombiana Laura Ortiz edifica un diario interior poblado de dioses, mujeres y animales fantásticos.

Estudié literatura, pero de una manera progresiva fui sintiendo una gran atracción por las imágenes que narran. Así, he ido explorando la ilustración como un camino narrativo y de búsqueda personal. Allí me encuentro con muchas mujeres, con animales poderosos y con dioses. El color, la mancha y el radiógrafo son ahora los párrafos que construyen un tipo de diario interior.

Laura Ortiz

Laura OrtizLaura Ortiz es una artista colombiana. Estudió literatura en la Universidad Javeriana. Ha trabajado con comunidades campesinas del sur-occidente de Colombia. Ha trabajado en Nariño, Cauca y Valle del Cauca, en proyectos de carácter cultural enfocados en la promoción de lectura.

Para conocer más acerca de su obra, visite http://www.flickr.com/photos/30063902@N03/. Si desea contactar a la artista, escriba a lortiz.gomez@gmail.com

La ciudad en tres tiempos

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La ciudad en tres tiempos

En pinturas de óleo en lienzo, Ángela Rivas capta los matices del Manhattan neoyorquino.

Ángela Rivas

Angela RivasÁngela Rivas comenzó a pintar en el 2003 y a partir de entonces ha tomado clases particulares con diferentes pintores. Su trabajo se enfoca en estilos impresionistas, abstractos y contemporáneos, y en sus obras le gusta combinar distintas técnicas, principalmente el acrílico con el óleo y el carboncillo con el acrílico.

Jean Marc Calvet: Una puerta hacia otros mundos.

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Jean Marc Calvet: Una puerta hacia otros mundos.

Para el artista francés Jean Marc Calvet, las pinturas son un flujo constante de muerte, amor, sexo y vida.

Pinto por necesidad… sin pensar; una especie de automatismo libre. Dejo que mi inconsciente dirija mi mano. Cultivo las obsesiones y los medios para poder sentir y apreciar las buenas cosas de la vida. Creo que los artistas ante todo somos antenas, receptores de emociones, puertas, pasajes dentro de diferentes mundos. En mis pinturas cada personaje está lleno de historias y criaturas; son un movimiento permanente de muerte, amor, sexo y vida.

~ Jean Marc Calvet

Jean Marc Calvet

Calvet PicJean Marc Calvet es un pintor francés radicado en Nicaragua. Sus obras han sido exhibidas en Europa, Estados Unidos y Sudamérica. Visite su sitio web en jmcalvet.com/html/home.html.

Calvet es además el sujeto de un documental epónimo que retrata el turbulento pasado del artista y su camino a la redención a través del arte. Puede ver el tráiler de la película en calvetmovie.com